RESEÑA Tebori, de José Manuel Robledo y Marcial Toledano

tebori

Tras su paso por Ken Games la pareja creativa de Robledo y Toledano nos traen esta vez Tebori, un álbum BD que se compondrá de otros dos tomos más para ser completada.

Esta historia nos hablará sobre Yoshi, un joven motorista y miembro de una banda de Japón, que tendrá que dedicarse al arte del tatuaje junto con el anciano Seijun con el fin de alejarse de la violencia de la banda a la que pertenece. Debido a un accidente, el maestro Seijun tendrá que confiarle la tarea de tratar con otro tipo de clientes, la yakuza.

A través de estos antecedentes el lector tendrá la ocasión de adentrarse en los secretos del arte del tatuaje japonés y la particular técnica del tatuaje tradicional a mano llamada tebori. Robledo y Toledano pertenecen a una generación de autores europeos influenciados por el cómic japonés como Bastien Vivès, Kenny Ruiz o incluso Humberto Ramos en USA y aunque todos los elementos de este álbum sean de origen nipón no quiere decir que sea un manga. La estructura es totalmente europea. Una historia que en mi opinión, de momento parece sencilla pero logra atraerte sin problemas hasta el final.

El dibujo de Toledano es realmente magnífico, además de contar con 16 páginas llenas de extras sobre la documentación de los protagonistas y su diseño. Cabe destacar el juego de colores saturados que nos hacen acercarnos aun más a la estética japonesa y a la lectura. La gama de colores entre amarillos y azules crea un juego en las viñetas que te hace disfrutar cada vez más a medida que pasas las páginas.

Podemos resaltar una gran estructuración de los personajes en el que poco a poco se van dejando conocer y nos van enseñando todas sus cartas. Aunque hasta el final del todo no terminas de saber muy bien que ocurre el lector logra empatizar y engancharse a la obra desde el principio hasta el último momento, ofreciendo un cliffhanger que te prepara para la secuela.

Una de las muchas cosas que me han destacado es la facilidad que tiene la historia de llevarnos de un momento temporal a otro, cosa que no se puede ver en todos los cómics y que se agradece que esté tan trabajado. Esta historia nos muestra que al final, nadie puede huir de su pasado aunque intentemos huir de él. Nos vuelve como un boomerang.

Como datos curiosos, los autores tuvieron que basarse en varios directores de cine japonés para poder conseguir la estética deseada sobre Japón. Se observan varias influencias del manga también, destacando Akira entre ellas. Si conocemos la obra de Ken Games podremos encontrar además un huevo de pascua que os sorprenderá. Como último dato curioso, el villano de la historia nos recordará “casualmente” a cierto tesorero corrupto de un partido político español cuyo nombre no quiero acordarme.

Esta obra compone la acción requerida en un manga traducida al formato europeo. Si te gusta Japón, te gustará, si te gustan los tatuajes, te gustará, si te gusta el cómic en general, no te la puedes perder.

Guille Galeote

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